El concepto del "buen vivir" toma su terminología "sumak kawsay" de la
cosmovisión ancestral quichua de la vida. Según sus proponentes está
presente de forma similar entre los aymará como suma qamaña y entre los guaraníes como teko porâ o teko kavi. En su significado quichua original, sumak hace referencia a la realización ideal y hermosa del planeta, mientras que kawsay significa "vida", una vida digna, en plenitud. El "sumak kawsay" ancestral considera a las personas como un elemento de la Pachamama o Madre Tierra (madre mundo). Así, a diferencia de otros paradigmas, el buen vivir
moderno, inspirado en la tradición indígena, buscaría el equilibrio con
la naturaleza en la satisfacción de las necesidades ("tomar solo lo
necesario" con vocación para perdurar), sobre el mero crecimiento
económico.
Influencia en la legislación de Ecuador
La constitución ecuatoriana incorpora los principios del buen vivir o Sumak Kawsay
en sus artículos 275° a 278° (Título VI: Régimen de Desarrollo), donde
especifica que: "El Buen Vivir requerirá que las personas, comunidades,
pueblos y nacionalidades gocen efectivamente de sus derechos, y ejerzan
responsabilidades en el marco de la interculturalidad, del respeto a sus
diversidades, y de la convivencia armónica con la naturaleza". De acuerdo con el Plan Nacional del Buen Vivir para la República del Ecuador (2013-2017),los elementos que lo constituyen son:
la satisfacción de las necesidades.
calidad de vida.
muerte digna.
amar y ser amado.
florecimiento saludable de todos en armonía con la naturaleza.
prolongación indefinida de las culturas.
tiempo libre para la contemplación.
la emancipación y ampliación de las libertades, capacidades y potencialidades.
¿Qué es el sumak kawsay?
El buen vivir reivindica el equilibrio con la Madre Tierra y los
saberes ancestrales de los pueblos indígenas para con ella. Nacido del
conocimiento de la profunda conexión e interdependencia que tenemos con
la naturaleza, el buen vivir y su apuesta por un desarrollo a pequeña
escala, sostenible y sustentable,
nos parece una solución no sólo positiva sino necesaria para garantizar
una vida digna para todos a la vez que la supervivencia del planeta. En
este sentido, nos parece que existen muchas similitudes con el movimiento por el decrecimiento.